Exquisito, liviano y aromático té verde, con sabor suave y agradable, muy frutoso con notas a piña y frutos rojos, y un dulzor marcado y notorio. Los té que han crecido bajo bancos de neblina que cubren sus hojas de los rayos directos del sol son indudablemente los mejores que se pueden encontrar. Por esa razón los japoneses cubren sus plantaciones con mallas que proporcionan sombra a las hojas cambiando sus reacciones químicas y obteniendo de esta forma té de excelente calidad.
Algunas zonas de cultivo como las montañas de Darjeeling en la India y otros lugares en China como el del cual proviene este té, tienen condiciones montañosas naturales que favorecen el sombreado de las plantas mejorando significativamente las características de sabor, aroma y cuerpo si se compara con los que crecen a pleno sol sin descanso durante todo el día.
Cuando las plantas de té se encuentran con períodos sombreados producen una mayor proporción de aminoácidos que endulzan el té y disminuyen su amargor y astringencia. Eso hace que los té que naturalmente reciben sombra por la neblina sean de los más sabrosos y deseados por los conocedores y aficionados al té verde puro.
Este té en particular es uno de los tés verdes con una de las referencias históricas más antiguas que existen; en la obra Notas de Campo de Jingzhou durante la dinastía Jing del Oeste (años 265 a 316), indicaba: "tés de calidad superior son producidos en laos siete condados de las montañas de Wulin, En ese entonces, el condado de Xuan'En pertenecía a la zona especialmente dedicada a producir os tés de más alta calidad en la actual provincia de Hubei.
1400 años después, un agricultor de esta misma aldea presentó un lote de té verde al emperador Qianlong de la dinastía Qing (1735 a 1796 ne) quién le proporcionó como retribución un edicto que indicaba que ese té contaba con El Gran Favor del Emperador o "Huang En Chong Xi", convirtiéndose en un de los té de tributo o Gong Cha - Té de Palacio (贡茶)-.
