De hermoso color rojo, este té africano se caracteriza por su suavidad, dulzor y carácter levemente especiado que lo vuelve muy adecuado para beber solo o acompañado de alimentos como nos gusta a los occidentales.
Los ingleses fueron quienes llevaron las plantas de té desde la India a África a finales del s XIX para desarrollar más aun el alcance de la producción de té negro que habían comercializado por más de 200 años. En la mayoría de los países de ese continente introdujeron la variante Camellia sinensis assamica pero hubo lugares excepcionales donde llegaron plantas de origen chino, auténticas Camellia sinensis sinensis, las mismas que producen los finos tés de Darjeeling en otra de las ex colonias.
En el caso de Rukeri, una alta proporción de plantas chinas le da a este jardín un té negro fresco y enérgico en sabor con una hermosa taza de color rojo, diferente a los excelentes tés ortodoxos africanos como los de Kenya. Cultivado en la sección más alta del jardín Sorwathe Tea Estate ubicado a 1600 msnm. el té de Rukeri es una excelente alternativa para un té de desayuno o como base para mezclas o blends de té.
