De un hermoso color dorado y con un característico anillo de color naranja en el borde de la taza, este té es fresco y aromático en infusión, liviano, frutoso, vegetal, dulce, de baja astringencia y after taste levemente especiado.
Antes de cualquier descripción acerca de su color, sabor o aromas, el Lapsang Souchong, aunque es ampliamente conocido por su carácter ahumado; en su versión natural como ésta sin ahumar, es nada más y nada menos que el primer té negro conocido por la historia de la humanidad y su origen se remonta a la primera mitad del siglo XVII en la villa Tong Mu, en la Reserva Natural de Wuyishan, Fujian, República Popular China.
EL ORIGEN DEL TÉ NEGRO
Tong Mu fue fundada alrededor de 1607 y la leyenda más famosa de cómo se produjo el primer Lapsang Souchong dice que una avanzada militar que había decidido viajar hacia el sur de China a través de la zona más montañosa para sorprender a sus enemigos, se detuvo en el pueblo en la mitad del proceso de cosecha y ocupó los lugares donde los aldeanos estaban procesando su té verde recién cosechado. Tras varios días de ocupar las dependencias, los habitantes encontraron que las hojas se habían vuelto casi completamente negras bajo el peso y calor de los soldados que las habían ocupado de colchón y se apuraron en secarlas aplicándoles calor con fogatas de pino que terminaron impregnando de humo sus hojas.
Sin embargo, es mucho más probable que el desarrollo de esta nueva variedad (el té negro del que tanto gustamos) fuera fruto de la necesidad de producir tés más estables que los verdes, los cuales viajaban a Europa por mar en travesías que podían durar hasta 18 meses estropeando en muchas oportunidades la preciada carga por efecto del clima marino y el prolongado almacenamiento en malas condiciones. Recordemos que fue en estos mismos años que la Compañía Holandesa de las Indias Orientales monopolizó el comercio de té entre China y Europa hasta que perdió el privilegio a manos de los ingleses en 1669 aproximadamente.
Cuando este té llegó por primera vez al puerto de Fuzhou a mediados de siglo XVII, los compradores intrigados por este nuevo tipo preguntaron su nombre y les fue presentado con el nombre del dialecto cantonés Lap Sangsouzhung (爉生酥种) que significa 'Variedad fresca y frágil secada por el fuego'.
A pesar de la fama de ahumado de este té, el cultivar con el cual es elaborado, Zheng Shan Xiao Zhong (正山小种), o 'Auténtico té de montaña de hoja pequeña', puede y es tratado en sus versiones más finas como un té puro sin exposición al humo ni a ningún otro elemento que altere su sabor y aromas originales como éste.
Una característica distintiva del Lapsang Souchong original es que, al contrario de otros té negros donde se valoran la presencia de brotes jóvenes que adquieren un color dorado tras el proceso de oxidación, sus hojas son siempre más maduras pues a todas ellas se les permite el completo desarrollo antes de cosecharlas y procesarlas. Eso explica el aspecto homogéneo de tamaño y color que se puede apreciar en la fotografía.
Si te interesa la versión ahumada clásica, puedes revisar nuestro Smoked Lapsang Souchong, también de Fujian.